Sí, es cierto que la cosmética -sobre todo la natural- te va a ser de gran ayuda a la hora de retrasar las manifestaciones de envejecimiento de tu piel… y atenuar sus efectos. Sin embargo, de poco servirá que hagas esto si mantienes un estilo de vida poco saludable. Aquí te dejamos 10 consejos para que tú vida sea más saludable y, de paso, le puedas sacar más partido -y lucimiento- a tus cosméticos.
- Un clásico: evita el tabaco
Provoca estrés en nuestra piel, resta antioxidantes y, además, quita brillo y oxigenación.
- Toma el sol… pero con moderación
Utiliza filtros solares y disfruta del sol… con cabeza. Evita las horas de mayor radiación.
- Bebe líquidos con regularidad
Una adecuada hidratación favorece una buena circulación de la sangre y oxigena la piel. Además, evita la sequedad en la misma y favorece una tonalidad adecuada y saludable.
- Evita el exceso de azúcar
Un alto índice glucémico repercute en un mayor riesgo de acné, así como a una peor circulación sanguínea. Para evitarlo, para lucir una piel sana, es imprescindible moderar el azúcar en la dieta.
- Consume fruta variada de forma regular
Si te aficionas a tomar frutas y verduras de variados colores, te asegurarás el consumo habitual de antioxidantes… así como también, de nutrientes importantes para la piel tales como vitamina A y C.
- Mas pescado en tu dieta… y menos carnes procesadas
Comiendo pescado consumiremos omega-3, todo un aliado en nuestra lucha contra los efectos que el paso del tiempo deja en nuestra piel. Alimentándonos de carnes procesadas introduciremos en nuestro organismo mucho sodio y grasas de mala calidad… lo que entorpecerá nuestra circulación sanguínea y la llegada de oxígeno y nutrientes a nuestro cuerpo.
- Cuanto menos alcohol, mejor
Cada sorbo tiene un efecto diurético, lo que favorece la deshidratación de nuestro organismo. Además, aniquilaremos antioxidantes importantes que necesitamos para evitar el envejecimiento de nuestra piel.
- Ingiere grasas de calidad
Al igual que los pescados, estas grasas, presentes en aceite de oliva, nueces, semillas o aguacate, ofrecen omega- 3 y ácidos grasos esenciales, que favorecen la absorción de vitaminas que la piel necesita como la A o la E. Además, estas grasas tienen efectos antioxidantes.
- Aficiónate a practicar ejercicio físico con regularidad
El deporte tonifica la piel y favorece su oxigenación de la misma. Además, a través del sudor, los poros se destapan y eliminan sustancias de desecho.
- Dormir entre 6 y 8 horas cada día
Y es que es durante el sueño cuando el estrés se reduce y nuestro cuerpo repone estructuras dañadas. Por ello, si no duermes lo suficiente, puedes tener problemas circulatorios y sumar estrés… lo que favorece el envejecimiento prematuro de nuestro organismo.